Se que el nombre suena raro, pero tiene sentido. Ultimamente he estado con mucho mono de carne y en particular de salsa bolognesa. Cuando esta salsa se hace en casa mis hermanas y yo siempre solemos acudir a la cazuela, a escondidas, cuchara en mano. Pero no solo tenía mono de bolognesa, tenía ganas de comer algo tailandés. Fue ahí donde se encendió la bombillita! Thai... Bolognesa... Thailognesa!!!
No es más que una carne picada muy condimentada con todo tipo de especias e ingredientes típicos del sudeste asiático. La pasta en este caso la he sustituido por unos fideos de arroz muy finos, muy normales en sopas y entrantes de esa zona. En vez del típico parmesano rallado, lleva cacahuetes machacados, no solo aportarán sabor, también un factor "crunch" muy sugerente.
La verdad es que esta receta no tiene desperdicio alguno. La carne la podemos utilizar para rellenar unos bollos al vapor o algún pan "preñao", para empanadillas, para rollitos... Infinidad de ideas. Os aseguro una carne muy sabrosa, llena de contrastes: el ácido de la lima kaffir, el picante del chile, el frescor del jengibre, el toque dulzón de la miel, el umami de la salsa de ostras... Es un auténtico parque de atracciones en la boca. Haced la prueba en casa y tiraréis el numero del chino barato de la esquina a la basura. Barato, rico y diferente.