viernes, 1 de febrero de 2013

Thailognesa

Se que el nombre suena raro, pero tiene sentido. Ultimamente he estado con mucho mono de carne y en particular de salsa bolognesa. Cuando esta salsa se hace en casa mis hermanas y yo siempre solemos acudir a la cazuela, a escondidas, cuchara en mano. Pero no solo tenía mono de bolognesa, tenía ganas de comer algo tailandés. Fue ahí donde se encendió la bombillita! Thai... Bolognesa... Thailognesa!!!
No es más que una carne picada muy condimentada con todo tipo de especias e ingredientes típicos del sudeste asiático. La pasta en este caso la he sustituido por unos fideos de arroz muy finos, muy normales en sopas y entrantes de esa zona. En vez del típico parmesano rallado, lleva cacahuetes machacados, no solo aportarán sabor, también un factor "crunch" muy sugerente.
La verdad es que esta receta no tiene desperdicio alguno. La carne la podemos utilizar para rellenar unos bollos al vapor o algún pan "preñao", para empanadillas, para rollitos... Infinidad de ideas. Os aseguro una carne muy sabrosa, llena de contrastes: el ácido de la lima kaffir, el picante del chile, el frescor del jengibre, el toque dulzón de la miel, el umami de la salsa de ostras... Es un auténtico parque de atracciones en la boca. Haced la prueba en casa y tiraréis el numero del chino barato de la esquina a la basura. Barato, rico y diferente.


martes, 29 de enero de 2013

FAKE Tortilla

Llamadme raro, pero lo que más echo en falta cuando estoy fuera de casa son dos cosas. La primera es un buen plato de gulas. Se que suena extraño, pero es así. Me encanta ese sucedáneo, bien cargado de ajo, guindilla y poco aceite.
La otra cosa es una buena tortilla de patatas. Creo que en eso coincido con el 99% de los españoles que se encuentran en el extranjero. Aun así tiene un pequeño inconveniente, es un engorro ponerse a pelar, freír, escurrir... Es la peor parte de hacer la tortilla. Todo lleno de aceite, miles de cacharros, el tiempo de cocción de las patatas... En fin, parece que no hay manera de comerse este manjar que no sea esta. Error!
Os acordáis de la tortilla que puso de moda Ferrán Adriá? Esa que se hace con patatas fritas de bolsa y huevo? Efectivamente, esa tortilla también es un manjar. Solo hay dos claves: unas buenas patatas de bolsa y dejarlas reposar en el huevo batido para que se embeban bien. Os aseguro que queda una tortilla jugosa, melosa, sabrosa y muy sencilla. Para los que les gusta con cebolla el mismo truco: echamos un poco de cebolla crujiente (de esta que se vende en botes en el IKEA o en cualquier supermercado) en la mezcla con el huevo para que se hablande. Conseguimos una tortilla de patatas como una catedral en cuestión de 5min. Haced la prueba y alucinad!


jueves, 24 de enero de 2013

Dim Sum Morunos Express

He de reconocer que soy una auténtico adicto de estos bocados hechos al vapor. De hecho siempre que estoy en algún hotel en China me dedico a desayunarlos sin ningún tipo de mesura. Enfermedad? puede ser. Buenos? Impresionantes.
Hablamos de un bocado, suave, sabroso, picante, sorprendente y cargado de sabor. Pueden ser de cerdo, gambas, verduras, langosta, pato, pescado... Infinidad de variables y casi todas ellas ganadoras. Os imagináis uno relleno de rabo de toro, de cerdo braseado, de hongos y pato! Se me hace la boca agua. Son un aperitivo fácil para sorprender a los invitados o para hacer una cena diferente en casa.
Mi propuesta de hoy es una solución rápida. No son los originales, pero dan el pego. Además les incluyo un elemento moruno: harissa. Esta pasta es picante, muy especiada y refuerza mucho el sabor. En vez de la masa de arroz tradicional he usado la obleas de arroz que encontramos hoy en día en cualquier supermercado. Solo se remojan un minuto y listas para envolver. A parte de la harissa utilizaremos cerdo picado, cebolletas tiernas (cebolla de verdeo), chile fresco, jengibre, salsa de soja y aceite de sésamo. Si no tenéis una vaporera en casa, podéis utilizar un colador grande sobre una olla y los tapáis con la tapa y un paño. Haced la prueba, están muy suculentos.



miércoles, 23 de enero de 2013

Hamburguesón de Avignon!

En los últimos años no hay nadie que no haya intentado cocinar una hamburguesa. En el fondo no es tan fácil, verdad. La receta ganadora para conseguir una buena pieza es el haber hecho muchas hamburguesas. Probar con diferentes panes, carnes, salsas, verduras, aliños... Es como jugar con un puzzle. Lo ideal es conseguir una hamburguesa jugosa, bien sazonada y con un color rosado uniforme. Crujiente por fuera y suave por dentro. Son pequeños detalles que hacen cambiar una hamburguesa radicalmente, pero sin añadirle ninguna complicación al proceso. Tiene algún sentido comprar una carne picada sin apenas grasa, formarla como si fuera un bloque de cemento y aplastarla contra la sartén como una zapatilla? Hay que hacer todo lo contrario... La gente se olvida que lo que importa es la carne, los demás ingredientes deben estar ahí para complementar y limpiar el fuerte sabor cárnico. No tiene sentido alguno sobrecargar este bocadillo, se desparramará, perderá su sabor y acabaremos tirados en el sofá con la tripa a punto de caramelo. Pensad en tratar a la carne como si de un buen filete se tratara y dejaos guiar por alguno de los consejos que os daré para conseguir un auténtico "Hamburguesón de Avignon"!