Lo que a muchos les puede parecer un plato exótico y un poco raro, a mi me suena a gloria. Es mi plato preferido entre todos los que puede haber en este mundo. Me zambulliría en una piscina de este néctar si hiciese falta para reivindicar mi adicción hacia este plato. Dulce, sabroso, marino, intenso, cremoso, untuoso, delicado, suculento y muy negro es lo que mejor describe este plato. No hace falta más que un poco de arroz blanco y una barra de pan. Ya está se acabó la historia. Seguramente serán mis raíces vascas las que me provoquen está adoración, pero en todo caso, recomiendo a todos que probéis una receta que además es muy muy sencilla. La salsa no es más que mucha cebolla, con pimiento y tomate con un poco de tinta de calamar. Pero ahora es vuestro turno de hacerla futuros adictos.
Ingredientes:
- 1decilitro de A.O.V.E.
- 2kg y medio 3kg de calamar muy fresco y entero (si es de potera mejor, nada de congelados ehhh)
- 6 Cebollas hermosas
- 2 Dientes de ajo
- 3 Pimientos verdes
- 2 Tomates maduros grandes
- Pimienta blanca
- Cognac
- Tinta de calamar fresca de los calamares que hayáis comprado y alguna bolsita de tinta congelada.
- Sal
Pasos:
1.- Sofreir los ajos en el aceite suave sin que se doren y sacarlos.
2.- Echar la cebolla y el pimiento verde picados y dejar sudar a fuego medio 3min
3.- Echar el tomate troceado y dejar rehogar unos 3 min a fuego suave para que no se evapore el agua del tomate.
4.- Añadir la pimienta blanca molida y un chorro de cognac y dejar evaporar el alcohol.
5.- Poner los calamares enteros en la verdura y dejarlos a fuego suave aprox. 1 hora con la tapa puesta.
6.- Rescatar los calamares y trocearlos. Triturar la salsa junto a la tinta diluida en un poco de agua y dejar hervir a fuego suave unos 5 minutos para que la tinta pierda su toxicidad.
7.- Volver a incorporar el calamar troceado, calentar, y dejar reposar el guiso.
8.- Es mejor dejarlo de un día para otro, será mucho más suculento.
Consejos:
- El calamar muy muy muy fresco, con el calamar congelado cogerá un color marrón grisaceo y no negro.
- El cognac o armagnac le dan un toque muy rico
- El dejarlo reposar un día hará que coja consistencia y untuosidad. Además los sabores serán mucho más nítidos y concentrados.